Popayán

Recién llegados a Popayán, en el sur de Colombia, creamos un video para presentar esta ciudad y nuestra situación actual. También hablamos de la visión que Dios nos dio para Popayán y algunas peticiones de oración.

Transformado.

Uno de nuestros compañeros compuso y grabó una canción especialmente para el primer programa de discipulado del Instituto Bíblico La Antorcha. La letra se escribió a juego con el lema, con palabras de Romanos 12:1-2. Al final del programa, creamos este vídeo con la canción y las impresiones de 4 meses.

Entrevista con los discípulos.

Al final del programa de discipulado, realizamos una breve entrevista a los participantes. Aquí hay unos resultados.

¿Quién Eres?

¿Cómo se llama, de dónde viene, qué le gusta hacer y cuáles son quizá sus puntos fuertes y débiles?

"Me llamo Iván Enrique Pavajeau Ibarra. Pertenezco a la etnia kankuamo. Soy bastante formal y serio y tengo 18 años. Vivo en el Cesar, en la vereda Pueblo Bello. Me gusta jugar ajedrez, leer la Biblia, escuchar música (alabanza) y pensar en las cosas que pasan en mi vida."

Ivan

¿Por qué has venido?

¿Qué expectativas tenías del programa de discipulado? ¿Qué objetivos y visiones podrías tener?

"Ante todo, quería cambiar mi vida espiritual, es decir, abandonar los pecados y los malos hábitos. Quería aprender más sobre la Palabra de Dios y prepararme para el ministerio que Dios me había encomendado. Dios puso en mi corazón la vocación de ser evangelista. Quería crecer en mi fe y comprender mejor el propósito de Dios para mi vida."

Ivan

¿Qué has aprendido?

¿Qué te llevas del programa de discipulado? ¿has cambiado algo en tu vida?

"He aprendido a apreciar realmente el hecho de ser hijo de Dios y también a confiar en el Espíritu Santo. La culpa ya no pesa sobre mis hombros. Me liberé de las adicciones y experimenté la presencia de Dios en mi vida."

Ivan

¿Has descubierto algo nuevo en ti?

¿Tienes algún don o talento que desconocías? ¿Qué deseas para el futuro?

"Como Dios me prometió, estoy descubriendo dones del Espíritu Santo y he experimentado por primera vez el don de orar en lenguas y la palabra de sabiduría. Dios me ha mostrado más cosas, pero aún no lo entiendo todo. Ahora también estoy más abierta a compartir con los demás y he descubierto mi talento para escribir poesía para Dios."

Ivan

¿Qué viene ahora para ti?

¿Qué harás cuando llegues a casa? ¿Hay algo que te gustaría hacer de otra manera?

"Quiero vivir de otra manera, quiero vivir más firmemente en la fe para no volver a caer en los malos hábitos del pasado. Quiero seguir aplicando lo que he aprendido y, por ejemplo, compartir la buena nueva con mi familia y otras personas. He echado mucho de menos a mi familia, así que quiero pasar tiempo con ellos ante todo".

Ivan

El bautismo de Nicolás

Durante nuestro primer año en Colombia, pudimos acompañar a un nuevo discípulo de Jesús en su bautismo. Le pedimos que nos contara cómo lo había vivido.

Mi nombre es Nicolás y tengo 28 años; quiero contarles lo que hizo Dios en mi vida. Años pasaron, y muchos retos, peligros y alegrías los acompañaron, aunque he vivido solo, siempre notaba que era bendecido, que no estaba solo, que al llegar la tormenta contaba con un abrigo, y luego de varios años (10 años) encontré a la Caste [la iglesia], un lugar maravilloso, y lo mejor de todo conocí de la palabra [de Dios] y aprender de ella, cada ves empecé a notar más el cambio en mi vida, por ello mi decisión de bautizarme.

Sin embargo creí que al aceptar a Dios en mi vida, todo sería más fácil, aunque ya sabía que no sería así, por comentarios y experiencias de otros. Ahora me encuentro en una constante lucha contra el pecado y mi deber de compartir la palabra de Dios, siento un gran conflicto porque mi pecado me acompaña y contamina mi vida, y hoy [2 de Octubre 2021] muy a las 2:30 a.m. me encuentro escribiendo esto para aquellos que quieran iniciar una verdadera vida con Dios, los invito a ser valientes, leer la palabra [de Dios], ésta será clave para afrontar el pecado y darnos caminos de alegrías... Cómo dice en el libro de Proverbios 3: 1 - 2 "Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, y que tú corazón guarde mis preceptos; porque te procurarán largos días, años de vida y bienestar." Su promesa es clara, y como le dijo a aquella mujer «ve hija mía y no peques más».

Él es fuente de sabiduría, solo debemos detenernos y escuchar.

¡Dios te bendiga!

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